martes, 22 de octubre de 2013

Las obras olvidadas y abandonadas de Marco Pérez en Cuenca


Este año que estamos apurando ya, hemos conmemorado el 30 aniversario de la muerte de uno de los más grandes escultores e imagineros de España, Don Luis Marco Pérez. Fueron varios los actos programados por la Junta de Cofradías y por alguna Hermandad como la del Huerto de San Esteban.
Este año también hemos conocido la noticia de que el Museo de la Semana Santa de Cuenca va a exponer gran parte de la obra religiosa y civil, dibujos y documentos del gran artista de Fuentelespino de Moya, que se encontraban almacenados el Museo de Cuenca.
Estos dos acontecimientos chocan de frente con el estado en que se encuentran las tres obras civiles que tiene Cuenca de Marco Pérez expuestas en el Parque de San Julián. Si en su momento el entonces parque llamado de Canalejas se convirtió allá por los años 20 y 30 en un museo al aire libre de Marco Pérez, hoy estas obras están abandonadas, sucias y con graves desperfectos. Mucha gente ni sabe que estas tres grandes obras se encuentran en el parque más céntrico de Cuenca.

El monumento a Don Lucas Aguirre presenta graves desperfectos en el bajo relieve de piedra que adorna el pedestal y la figura de Don Lucas Aguirre está llena de manchas de pintura con las que algún vándalo se ha dedicado a “decorar”. El grabado donde se puede leer “A Don Lucas Aguirre…” está en mal estado con pintadas de pintura y rotulador. Un monumento que ha perdido todo su sentido de homenaje al gran pedagogo que fundó en Cuenca una de sus escuelas por el año 1884. 








La estatua del “El hombre de la sierra” que recordemos fue Medalla de Oro en 1926 en la Exposición Nacional de Bellas Artes está en un estado lamentable, llena de pintadas por delante y detrás, y a veces algún indeseable se dedica a pegarle chicles. El pedestal presenta manchas de meadas de perro y varios desperfectos. Destacar que no hay ningún cartel que explique cómo se llama, quien es el autor y el galardón tan importante con el que fue premiada en 1926. Totalmente olvidada por Cuenca.








El monumento a Doña Gregoria de Cuba y Clemente de 1930 presenta alguna pintada también y el pedestal está muy sucio. Decir que tiene menos desperfectos que las otras dos estatuas del parque, quizás porque esté más alta y apartada de las otras dos. Recordar que este monumento sufrió un robo de los bajorrelieves también de Marco Pérez hace unos años. Este monumento se encuentra delante de los urinarios del Parque de San Julián, abandonados y llenos de pintadas y guarrería que impide que se pueda sacar alguna foto decente de este monumento tan colosal de Doña Gregoria.





Viendo el estado en que se encuentran estas obras de arte, el poco cuidado que reciben en el parque, por no hablar del vandalismo que sufren año tras año, se nos plantea lo siguiente:
¿No sería mejor para Cuenca y su patrimonio artístico trasladar estos monumentos a otros lugares donde puedan ser valoradas y reciban mejor trato que el que reciben en la actualidad?
Otras figuras como el Pastor de las Huesas del Vasallo o la escultura a Federico Muelas ya se trasladaron de lugar, con gran acierto, en su momento y ahora todos damos por buena la nueva ubicación.

La figura del Hombre de la Sierra debería ser trasladada al Museo de la Semana Santa de Cuenca para ser la pieza central y más importante en la exposición permanente que se va montar sobre Marco Pérez en este museo. Estaría cuidada y valorada por fin y dejaría ese rincón del parque donde solamente recibe tropelías y vandalismo.
El monumento a Don Lucas Aguirre debería ser trasladado a los jardines de la Diputación, en frente de las Escuelas Aguirre, obra de este magnífico pedagogo. Estaría protegida en los jardines y se luciría mucho más que en el parque de San Julián donde pasa inadvertida para los paseantes. Don Lucas estaría para siempre enfrente de sus escuelas que fundó allá por el año 1884.
Y el monumento a Doña Gregoria de Cuba y Clemente si no se trasladara a un lugar mejor, debería ser protegido con jardinería y sobre todo debería producirse una limpieza de los alrededores de este monumento magnífico.
Cuenca tiene una deuda pendiente con Don Luis Marco Pérez. Hasta que estas tres obras suyas no reciban el cuidado que se merecen no estaremos valorando parte de la obra civil que nos dejó en Cuenca el gran artista conquense de Fuentelespino de Moya.

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